SANTO DOMINGO.- Su entrada a la música fue algo casual, pues, aunque su padre fue percusionista y músico de Papa Molina, su meta era ir a la universidad y matricularse en una carrera.
Sin embargo, por sus venas corría la música y en ocasiones se ponía a tocar la conga que guardaba su padre en el hogar. A los 22 años decidió formar un grupo musical y desde entonces no pudo apartarse de este oficio y desertó de la escuela en tercero de bachillerato.
Grabó el bongó en las canciones Burbujas de amor, Bachata rosa, Como abeja al panal, Frío frío, Estrellitas y duendes y Señales de humo, de Juan Luis Guerra; Se fue, de Félix D’ Óleo; Yo quiero andar, de Sonia Silvestre; Antología de caricias, con Altamira Banda Show; y Quiéreme, El hijo mío, Qué voy hacer amor, Alguien durmió en mi cama, Un imposible amor e Hipócrita, de Alex Bueno.
José Lucía García nació en Santo Domingo, República Dominicana, el 23 de febrero de 1952, hijo de Rafael Peguero y Ana Josefa García.
No se inició a temprana edad en este oficio como la mayoría de los músicos, debido a que puso en primer plano la escuela, ya que estudiar y hacerse profesional era su prioridad. Quería ser ingeniero civil y por eso puso especial atención a los estudios, cursando la primaria y luego la secundaria.
Pero a pesar de todo, su destino era la música y como su padre era percusionista y además tenía un taller de fabricar y arreglar conga en la casa, de vez en cuando José Lucía se ponía a tocarla. Estando en la escuela trabajó como “band boy” de la orquesta de Papa Molina, debido a que su progenitor tocaba ese instrumento allí.
Así fue aprendiendo y, sin proponérselo, cuando tenía 22 años de edad y cursaba el tercero del bachillerato abandonó sus cuadernos y lápices por la conga. En 1972 se juntó con un grupo de amigos, entre ellos Dioni Fernández como pianista, y formaron el grupo Justicia 72, en Los Mina.
Arena del desierto fue su primera grabación, interpretada por Rafael Colón y la banda Los Alfiles, de San Cristóbal, a principios de los 70. Para esa época dominaba la güira, conga, bongó y tambora.
En 1974, tras la renuncia de Ángel Andújar (Catarey) de la orquesta de Papa Molina, José Lucía entró como bongosero de la misma. Luego pasó a la agrupación de la Policía Nacional, también en sustitución de Catarey, y en 1976 debutó con Bonny Cepeda en el Teatro de Agua y Luz, banda que solo tocó esa actividad, pues esa misma noche se desintegró.
A mediados de ese año entró a la orquesta Los Hijos del Rey como güirero y bongosero, donde grabó los temas Marisela, La americana, Barahona, Santo Domingo, Charanga pa’ Luis, y otros.
Con esta agrupación estuvo hasta 1982, donde se dio a conocer, ya que fue una banda de mucho impacto.
De Los Hijos del Rey pasó a la orquesta de Bonny Cepeda, donde se mantuvo hasta 1985. En esta dio un salto inesperado tras grabar la canción Pena, colocando su voz por primera vez a un tema que había sido un hit con el bachatero Luis Segura, y él también lo pegó.
Con esta orquesta grabó en varios discos el timbal, bongó, güira y tambora. En 1985 fue llamado por Dioni Fernández, con quien estuvo por espacio de cuatro años.
A partir de 1989, José Lucía pasó de ser un músico de tocar fiestas a uno de estudio, pues era buscado por los productores de la época para que estampara su sello.
Grabó Como abeja al panal, Estrellitas y duendes, Frío Frío, Burbujas de amor, Bachata rosa y Señales de humo, con Juan Luis Guerra. En esa misma época fue llamado por Wilfrido para ponerle el bongó al tema Antología de caricias, de Altamira Banda Show, y Manuel Tejada lo contrató para poner ese mismo instrumento al álbum Ternuras, de Alex Bueno. Con Sonia Silvestre grabó Yo quiero andar y con Félix D’ Óleo, el tema Se fue. Además, hizo algunas grabaciones con The New York Band, Víctor Víctor y Sergio Vargas.
Las técnicas para tocar el bongó se las dio el saxofonista Crispín Fernández, quien le decía cómo debía hacerlo y esto le dio buenos resultados.
En 1992 entró a la orquesta Banda Gorda de José Peña Suazo. Esta fue la última en la que estuvo como músico, pues a partir de entonces pasó a ser mánager y promotor.
Desde mediados de los años 90 es parte de la orquesta de Sergio Vargas, en la cual toca, maneja y hace todo lo que se necesite, ya que para él ese artista es más que un hermano.
Preparado por Fausto Polanco