La historia nunca contada de Jochy Hernández a 26 años de su muerte

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Jochy Hernández

Santo Domingo.– Se le conocía como «El amiguito», otros le llamaban «La figura», pero no es menos cierto que con estos apodos o su nombre artístico, todos disfrutaban de sus bailables merengues.

En su voz se pagaron temas como Dhariana, La chica de hoy, Lloras, Ojitos traicioneros, Qué te pasa, Te quiero tanto, Amor sincero, Por qué diablos hemos cambiado, El amor, Adiós amor, De qué manera te olvido y muchos más.

Cada año, un día como hoy, su madre (fallecida), hermanos, sobrinos y amigos cercanos, rinden homenaje a Jochy Hernández, fallecido el 30 de abril de 1994. Ellos le ofician una misa para recordarlo y siempre mantienen vivo este día, el que siempre recuerdan, quizá no con tristeza, sino con la alegría que caracterizaba a este artista.

Jochy era muy querido por toda su familia, por su disciplina, por su fuerte carácter cuando algo no le gustaba y por ser un padre hermano, porque sermoneaba a sus hermanos mayores cuando entendía que hacían algo malo. Así era su vida y así lo recuerda su familia.

A mediados de 1990, Jochy padecía de fuertes dolores de cabeza y pérdida de la visión, visitó un médico amigo de San Cristóbal, quien lo refirió para que se hiciera algunos estudios.

Tito Hernández, quien en 1990 era director de Instituto Agrario Dominicano (IAD) en el gobierno de Joaquín Balaguer, le comunicó al líder del Partido Reformista que tenía un hermano con cáncer y que la familia no sabía qué hacer.

Yo le pregunté a Balaguer

-¿Presidente, usted conoce al cantante Jochy Hernández?- Claro, como no lo voy a conocer- ¿Por qué la pregunta?, respondió el mandatario.

-Él es mi hermano y tiene un cáncer cerebral y no sabemos qué hacer ni dónde llevarlo

-A caramba, déjeme decirle que esa vida de un talento joven hay que preservarla. Comuníquese con el doctor Ney Arias Lora y dígale que dije yo que le indague sobre el mejor hospital que exista en el mundo para tratar pacientes con cáncer para que atiendan a su hermano, respondió el nogenario presidente.

Y así lo hizo. El artista fue enviado a un hospital de Boston con esa especialidad, donde fue operado. Los costos del viaje, estadía familiar y hospitalaria fueron costeados por la Presidencia de la República. El nombre del centro de salud no pudo ser recordado por los familiares.

Meses después de la operación, Jochy le manifestó a su hermano Tito que quería agradecerle personalmente a Balaguer el haberse preocupado por su salud y llevarlo donde mejor podía ser tratada su enfermedad.

Tito invitó a Jochy a unas de las caminatas que el mandatorio hacía por el Mirador Sur todas las tardes. El artista se le acercó y con palabras entrecortadas le mostró su agradecimiento.

-Yo le dije a su hermano que una vida tan próspera, joven, talentosa y con futuro como la suya había que preservarla, le susurró Joaquín Balaguer.

El gobernante estaba muy pendiente de la salud de Jochy a tal punto que siempre que se encontraba con Tito le preguntaba por éste.

El tiempo transcurrió y años después el cáncer retoñó en su cerebro.

Una vida muy accidentada

Las historias merecen ser contadas, para que los hechos queden registrados para el futuro, de ahí que el libro “Merengueros” ha puesto sobre el tapete un sinnúmero de situaciones que quizás los propios merengueros habían olvidado.

Por lo que recorriendo un poco en la publicación queda evidenciado de todas las vivencias narradas, la del fallecido merenguero Jochy Hérnandez es la más triste y llena de nostalgia por lo que vivió en su corta carrera.

Para Fausto Polanco, autor de “Merengueros”, en realidad este exponente del ritmo merenguepasó por grandes cosas, todas muy tristes, que lo llevaron a tener que superar una tras otra.

Le mataron su padre

“A Jochy le mataron a su padre, sufrió un accidente en 1986 y más tarde le vino un cáncer cerebral que acabó con su vida, y ya en 2012 también mataron a su hijo”, dice Polanco.

El libro cuenta que la tragedia en la familia de Jochy Hernández inició la noche del 5 de octubre de 1974, fecha en que su padre, Bartolo Hernández, fue asesinado de un disparo en el pecho, a quemarropa.

Ese hecho nunca se dilucidó en la Justicia y su familia lo atribuye a manos oscuras de la política de entonces. Nunca se esclareció.

Pero más adelante, cuando su carrera estaba en un buen sitial, el 16 de agosto de 1987, cuando Jochy regresaba a Santo Domingo luego de una presentación en el Cibao, el minibús en que viajaban los músicos fue embestido por un camión en Bonao.

Accidente fatal

Las versiones recogidas de los músicos que sobrevivieron, algunos dormidos al instante del accidente, dan cuenta de que unos hierros que transportaba el camión se pegaron del lado derecho del minibús y cortaron la el lado derecho del minibús, mutilando a todos los músicos que venían de ese lado. Jochy Hernández venía retrasado en otro vehículo y al cruzar por el lugar del accidente preguntó qué había pasado, y la respuesta fue: ”El grupo de Jochy Hernández tuvo un accidente y hay varios heridos y muertos”.

Jochy y su hermano Ruddy se percataron que ya tres de los músicos habían fallecido, incluyendo el cantante Deivy, quien tras ser sacado del lugar del accidente con problemas mínimos fue arrollado por otro vehículo que pasó a gran velocidad”. En total murieron seis personas: cuatro músicos, un corista y el chofer.

El asesinato de su hijo

La madrugada del domingo dos de septiembre de 2012, fue asesinado su primogénito, José Carlos Hernández, de 23 años, quien recibió 27 puñaladas en una riña que se produjo cerca de la discoteca Gustavo Live Pub, ubicada en la avenida Winston Churchill, en la capital. El joven era líder de una banda musical de rock radicada en Argentina, donde residía

El reporte preliminar de la Policía Nacional reveló que José Carlos  fue atacado cuando entraba al Bar Gustavo Live Pub, del Ensanche Piantini, donde era celebrado un concierto de rock “pesado”, en compañía de Oscar Alberto Ricart Arzeno, quien resultó herido en el hombro izquierdo.

En principios, la Policía y el Ministerio Público señalaron como autores principales del hecho a Miguel Ángel Bautista Mota (Bola), Máximo Darvin Almánzar Guerra y Josaias Benjamín Lorenzo, alias “El Niño”.

Otros implicados en el crimen fueron Miguel Mancebo, Dyango Xavier Ramírez Montero, Irving Frank Matos Herásme Matos, Argenis Antonio Batista Rodríguez, alias “Prototipo” y Jorge de Jesús.

Todos los involucrados en el asesinato fueron atrapados por la policía y sometidos a la acción de la justicia. Días después los acusados de matar al joven cantante se declararon amigos de la víctima y que eran inocentes del hecho que se le imputó. Víctor –Tito- Hernández y María del Carmen Hernández, tío y madre del joven muerto, admitieron que los detenidos eran conocidos de su pariente, pero no eran amigos.

Los acusados del hecho ofrecieron estas declaraciones previas al conocimiento de medida de coerción en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva. Para los acusados la Fiscalía solicitó un año de prisión preventiva.

María del Carmen Hernández reiteró que su hijo tenía tres años residiendo en Argentina y que el ambiente de los supuestos matadores, aunque escuchaban la misma música, no era el mismo que el de su hijo. Pidió que a los culpables se le aplique todo el peso de la ley.

Mientras que Tito Hernández expresó que su sobrino fue asesinado por odio, ya que los implicados en el caso nunca explicaron los motivos reales por el que lo mataron.

El 22 de abril de 2013 la Jueza Clara Luz Almonte Gómez envió a juicio de fondo a todos los imputados en el caso del asesinato de José Carlos. La magistrada decidió que permanecieran en prisión y le mantuvo la acusación de asesinato.

Almonte Gómez tomó la decisión al entender que existen más que elementos acusatorios, que comprometían a los imputados en el hecho, además de que el caso debía ser debatido en un juicio más profundo.

La sentencia a los asesinos

El 6 de agosto de 2014 el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional impuso la pena máxima  de 30 años para cada uno de los cinco asesinos de  José Carlos Hernández. Dos fueron absueltos por insuficiencia de pruebas.

La sentencia fue dictada contra Miguel Bautista Mota, Máximo Almanzar Guerra, Jesaias Benjamin Mota, Jorge de Jesús Mancebo y Argenis Batista Rodríguez. Mientras que los absueltos fueron Dyango Xavier Ramírez e Irving Frank Matos.

El tribunal acogió las pruebas presentadas por la Fiscalía, representada por los fiscales Dennys Silvestre y Kelvyn Colón.

La madre del joven asesinado, María del Carmen Hernández, mostró satisfacción con la decisión del tribunal, quien con lágrimas en los ojos, salió feliz de la sala de audiencia, aunque dice que vivirá con la profunda pena de perder para siempre a su primogénito.

“Yo entiendo que fue una sentencia justa, pues según tengo entendido es una de las sentencias más contundentes que se han hecho. El hecho de que cinco de ellos sean sentenciados cada uno a 30 años es una condena máxima, aunque el dolor no se quita. A mí muchas veces me dijeron que uno tenía que aprender a vivir con ese dolor, y tenían razón; uno aprende a tener una vida con esa pena profunda”, dijo María del Carmen con palabras entrecortadas

Su nombre de pila

Carlos José Hernández Díaz (Jochy Hernández) nació el 31 de septiembre de 1963, en San Cristóbal. Hermano de Rafael, Edita, Nancy, Tito y Ruddy.

Fue parte del frente de la orquesta de de Andrés de Jesús, junto a Alex Bueno y Ray Polanco, en 1983. Al siguiente año entró a la orquesta de Aníbal Bravo, en donde grabó los temas “Barco pirata” y “La chica de hoy”, éste último de la autoría de Yaqui Núñez del Risco, con el que logró salir del anonimato.

En 1984 contrajo nupcias con la presentadora de televisión María del Carmen Hernández, con quien procreó a José Carlos y Cindy Marie.

Cuando pequeño, en su comunidad le llamaban Juan Bosch, según su hermano Ruddy Hernández, porque tenía el pelo blanco. Era hermano del dirigente reformista Tito Hernández.

Desde niño se interesó por la música; cantaba en el coro de la iglesia y en actividades de la escuela primaria.

Entre sus canciones más sonadas se destacan “La chica de hoy”, “Lloras”, “El caballo blanco”, “Qué edad teníamos entonces”, “Qué te pasa”, “Yo me río”, entre otras.

“El Amiguito” murió en su residencia del sector El Vergel, en Santo Domingo, el 30 de abril de 1994, a las 10:30 de la mañana y sepultado en su natal San Cristóbal.

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